En la zona suroeste de la provincia de Jaén (Andalucía), se
halla una localidad cargada de historia y tradiciones. Se trata de Alcalá la
Real, un municipio englobado en la comarca de la Sierra Sur que limita con las provincias
de Granada y Córdoba.
La proximidad de Alcalá la Real a la Costa del Sol y a otras
prominentes rutas culturales de la comunidad andaluza, como el Itinerario
Cultural Europeo de la Ruta del Califato, la Ruta de los Castillos y Batallas o
los Caminos de Pasión, la convierten en un destino ideal. Pero hay que tener
muy en cuenta que Alcalá la Real, por sí misma, ya merece un detenido viaje.
El clima de Alcalá la Real
Alcalá la Real posee un microclima propio. Ello es debido a
su privilegiada situación geográfica dentro de la provincia de Jaén. Por su
elevada altitud sobre el nivel del mar y por la proximidad de Sierra Nevada
(Granada), cuenta con unos inviernos fríos y unos veranos calurosos.
El patrimonio de Alcalá la Real
Alcalá la Real ofrece al viajero un gran patrimonio
monumental, en el que destaca el Conjunto Monumental Fortaleza de La Mota, ubicado
en el cerro del mismo nombre. Dentro de la fortaleza se encuentran los restos
de la iglesia Mayor Abacial (siglo XVI); la Alcazaba, compuesta por un conjunto
de torres y murallas donde llama especialmente la atención la Torre del
Homenaje, la de la Campana o la de la Mocha; el Patio de Armas y un interesante
entramado medieval formado por las ruinas de varias calles y viviendas.
En Alcalá la Real también merecen una visita el Museo
Palacio Abacial (siglo XVIII); el bello barrio de San Juan, donde se hallan la
Casa de Hermandad del Ecce Homo y el Museo de San Juan; la iglesia de la
Consolación; el barrio de las Cruces; el Paseo de los Álamos; el Lavadero de la
Fuente del Rey o el singular Centro de Recuperación de Anfibios.
Comer y dormir en Alcalá la Real
En Alcalá la Real, la oferta de alojamiento incluye el hotel Torrepalma, de tres estrellas; los hoteles Río de Oro y Llave de
Granada, de dos estrellas, y los alojamientos rurales de La Gineta.
En cuanto a su gastronomía, posee una cocina que está estrechamente
vinculada a sus tradiciones y a sus fiestas. Entre los platos más típicos de
Alcalá la Real encontramos varios suculentos y deliciosos guisos, como el arroz
caldoso; también hay que probar la secretaria o los jarretes, que se pueden
acompañar con un buen vino o con una fría cerveza del lugar. Igualmente, son
tradicionales los productos que se extraen de la matanza, como el salchichón,
el lomo en aceite o los quesos de cabra.
En el capítulo de los dulces son muy recomendables las magníficas
tortas y los roscos de manteca.
Qué hacer en Alcalá la Real
Además de descubrir sus tradiciones, visitar su interesante
patrimonio y degustar su maravillosa gastronomía, en Alcalá la Real es
indispensable sacar el fotógrafo que todos llevamos dentro y sacar muchas imágenes.
Las panorámicas de la villa, tanto diurnas como nocturnas, dan mucho juego. El
Conjunto Monumental Fortaleza de La Mota resulta de lo más fotogénico, y los
patios de las viviendas son todo un espectáculo de color.
Para disfrutar de Alcalá la Real en todo su esplendor, nada
mejor que visitar la localidad durante sus fiestas. En su calendario de eventos
destacan la Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía;
la Fiesta Medieval o el Etnosur, un festival de música que cada año incorpora
nuevas actividades culturales y de ocio, como conferencias, cine, exposiciones
de arte, talleres didácticos, espectáculos circenses y jornadas gastronómicas.
¡Gracias a Belén Valdehíta por otro post excelente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este comentario será moderado para evitar agresiones y vocabulario incorrecto.