domingo, 12 de enero de 2014

La Hermida, en Cantabria, el reencuentro con la naturaleza

Cuando alguien nombra a La Hermida, la mayoría de la gente piensa en el precioso desfiladero cántabro situado en las estribaciones de los Picos de Europa. La naturaleza ha sido generosa en estos parajes, y sus habitantes han sabido protegerla. Entre los parroquianos que viven en este privilegiado enclave natural se hallan los habitantes de La Hermida, una aldea perteneciente al municipio de Peñarrubia, ubicado junto la garganta del río Deva.


Los habitantes de La Hermida tienen la suerte de vivir en uno de los lugares mejor preservados de la zona. El clima de esta tierra tiene mucho que ver. De tipo oceánico, aunque con rasgos continentales, cuenta con unas primaveras y otoños suaves, y con unos meses estivales cálidos. Por su parte, los inviernos son frescos y especialmente húmedos, con una precipitación media anual de 1.223 mm. En cuanto a las temperaturas,  la media anual en La Hermida es de 12 grados centígrados, siendo la media en verano de 24 grados y de dos en invierno.

El desfiladero de La Hermida


Sin duda La Hermida puede presumir de estar rodeada de un marco natural realmente impresionante. Allá donde miremos podremos contemplar grandes montañas, verdes praderas y abundante vegetación. Y, siempre omnipresente, el Desfiladero de la Hermida.

Se trata de una espectacular garganta que ha sido excavada por el río Deva en las cercanías de los preciosos Picos de Europa. Atravesada por una carretera, comunica la comarca de Liébana con la costa. El Desfiladero de La Hermida posee 20 kilómetros de longitud, erigiéndose como uno de los más grandes de España. Es también una de las principales reservas de buitre leonado de Cantabria.

El valor paisajístico de toda la zona es excepcional. Rodeando al desfiladero se encuentran varias gargantas y valles también de gran belleza. En ellos se esconden pueblos como Tresviso, Bejes, Naveo o Cicera, a los que sólo se puede acceder por singulares rutas de montaña.

Los tesoros de La Hermida


Además de su espectacular patrimonio natural, La Hermida nos reserva otras sorpresas. Monumentalmente, la localidad ofrece joyas como la ermita de San Pelayo, situada en un alto. Fue construida en el siglo XIII y actualmente está en ruinas. Señalar también la capilla de Las Caldas, del siglo XVII, con algunas imágenes originales, o la iglesia parroquial, edificada en el año 1970. En su interior encontraremos una bella talla policromada de La Dolorosa del siglo XIX.
   
En La Hermida también existen unas Fuentes de Aguas Termales que manan a 62 grados centígrados. Comenzaron a explotarse a mediados del siglo XIX, y en el año 1881 se construyó en su entorno un hotel. El lugar se mantuvo abandonado durante varias décadas, pero en 2006 se puso nuevamente en marcha el hotel, al que se le incorporó un agradable balneario. Cerca de este lugar se puede visitar la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles.

Comer y alojarse en La Hermida


Llegado el momento de comer, en La Hermida podremos disfrutar de platos tradicionales de la cocina cántabra y de otros propios de la zona. Entre las recetas del lugar, señalar las boronas, que se preparan con sangre de cerdo, pan, cebolla, harina, grasa, perejil y sal; las contundentes morcillas de sangre de cerdo y cebolla, o los exquisitos chorizos de la tierra, que se elaboran con picadillo de cerdo, tocino, ajo, orégano, sal, pimentón y tripa de cerdo.

Los habitantes de esta zona son ganadores desde hace siglos, y elaboran unos deliciosos quesos artesanales.

En cuanto a la oferta de alojamiento de La Hermida, destacar el magnífico Hotel Balneario La Hermida, de cuatro estrellas, además de los hostales La Hermida, de dos estrellas, y Marisa, de una estrella.

Cómo aprovechar el tiempo en La Hermida



La Hermida ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Como lugar de paso hacia Liébana y Los Picos de Europa, la aldea cuenta con una interesante oferta turística. El mejor plan que nos proponen es disfrutar a tope de la naturaleza a través de actividades como el senderismo, el montañismo o la escalada.

La pesca es otra de las propuestas de esta zona, ya que el río Deva cuenta siete cotos salmoneros: El Arenal, El Infierno, El Matadero, Estragüeña, La Vide, Las Lágrimas y Peña Redonda.

Los aficionados a la fotografía conseguirán magníficas instantáneas del Desfiladero de la Hermida y del río Deva desde el Mirador del Salmón, situado a sólo un kilómetro del pueblo.

Respecto al calendario festivo de La Hermida, los eventos más destacados son la fiesta en honor de San Pelayo (26 de junio) y los actos festivos celebrados por San Joaquín y Santa Ana (26 de julio). El 11 de octubre tiene lugar otro evento popular, la Feria del Ganado.


En tu próximo viaje a los Picos de Europa no dejes de visitar La Hermida y su desfiladero, y disfruta de todos los encantos de esta maravillosa tierra.

¡Gracias a Belén Valdehíta por este magnífico post invitado!


Imagen: Wikipedia

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